IGUALDAD
E INTEGRACIÓN EFECTIVA
La esperanza de vida y el bajo nivel de natalidad,
hacen que el colectivo formado por nuestros mayores
se encuentre en constante crecimiento en toda
Europa. Este fenómeno destaca especialmente
en nuestro país donde más de 6 millones
de españoles superan los 65 años
y otro millón mas supera los 80.
La administración
pública no valora a los mayores y hace
autentica dejación en cuanto a la satisfacción
de sus necesidades.
Tan solo se acuerdan de ellos una vez cada cuatro
años para pedir su voto.
Hasta los 75 años, con una forma de vida
aun normalizada, nuestros mayores demandan mejoras
en su calidad de vida, ingresos y pensiones, vivienda,
transporte, disfrute del ocio, acceso a la cultura
y al deporte. Sencillamente la continuidad en
su participación como ciudadanos de pleno
derecho en la sociedad. Después de los
75 años, cuando la edad limita progresivamente
su autonomía para la vida diaria, precisan
además de mayor una mayor cobertura familiar,
servicios específicos de asistencia y sanitarios.
Como casi siempre son las mujeres las peor paradas.
Dada su mayor longevidad (el 80% de las personas
viudas son mujeres) son las que tienen más
alto porcentaje de vida en solitario. Como consecuencia
de su escasa actividad en el mercado laboral,
en ellas se da también los menores niveles
de protección. Es en este colectivo donde
se concentran los más altos niveles de
soledad y pobreza.
Todos los ciudadanos somos deudores de nuestros
mayores, con su esfuerzo y laboriosidad han construido
nuestro país a pesar de las graves pruebas
a las que éste se vio sometido. Nuestro
bienestar es fruto de la acumulación de
miles de horas de trabajo de millones de compatriotas
a lo largo de muchos años.
NO ES POSIBLE UNA
CIUDAD HABITABLE SIN LA PARRTICIPACIÓN
DE NUESTROS MAYORES
Para ello, en primer lugar nuestra comunidad mediante
las ayudas que la ley prevé, debe asegurar
·
La gestión de un Ingreso Mínimo,
que contribuya a que ninguno de mayores perciba
ingresos por debajo del Salario Mínimo
Interprofesional.
·
Eliminar las cargas fiscales a jubilados y pensionistas
que sólo tengan ingresos procedentes de
pensiones mínimas.
· Bonificar mediante la concesión
de ayudas y exención de impuestos aquellas
conductas de personas y familias que convivan
con los mayores
que precisen una mayor dependencia.
El colectivo de nuestros mayores se caracteriza
por la cronicidad de muchas enfermedades y discapacidades.
Por ello precisan una atención especializada.
Dicha atención ha de ser;
·
Prestada por especialistas
en geriatría.
·
Pública y gratuita,
en todos sus niveles, incluidos fármacos
y prótesis.
La comunidad debe afrontar
·
Un plan de consolidación y permanencia
de jubilados y pensionistas en su entorno habitual,
destinado a prevenir y evitar internamientos en
centros institucionales y a mantener lazos familiares.
·
Incrementar la Ayuda a domicilio.
·
Urgir la instalación urgente de Tele-alarmas
para todos los mayores que vivan solos
· Establecer un paquete de ayudas y créditos
asequibles y suficientes para
la adaptación de viviendas en uso a las
necesidades del mayor.
· Potenciar la creación de
residencias diurnas
· Creación de residencias públicas
y el aumento de la financiación de la red
de servicios de la administración frente
a los conciertos con entidades privadas.
· Garantizar la participación de
los mayores, a través de la promoción
del asociacionismo y la integración de
sus organizaciones,
en el control de la gestión y la vigilancia
sobre la calidad de las instalaciones y servicios.
·
Garantizar su representación en todos los
organismos públicos
donde se tomen decisiones que les afecten y potenciar
la entidad y participación política
de los Consejos de Mayores.
La Administración
ha de asegurar el derecho al ocio, la formación,
la cultura, la práctica de actividades
físicas y deportivas.
· Promocionando del turismo
social de calidad.
· Bonificando hasta alcanzar la gratuidad
si fuera posible, la participación de los
mayores en todo tipo de actividades culturales
·
Debe promocionar la cultura física y la
medicina preventiva
entre pensionistas y jubilados mediante programas
de programas de autocuidados, gimnasia y práctica
deportiva
Al fin otorgar a nuestros mayores el lugar que
por derecho les corresponde, como ciudadanos con
capacidad para intervenir con autonomía
y participar activamente en la vida económica,
cultural y política, aportando su contribución
valiosa a la sociedad.